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17 janvier 2015

El homenaje nacional a Charlie Hebdo, en las antípodas de la filosofía de la satírica revista

par René Naba *

 

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El homenaje nacional a Charlie Hebdo, en las antípodas de la filosofía de la satírica revista, ha dado lugar a una formidable operación de recuperación de las infamias atlantístas y petromonárquicas. Los islamofilos franceses y los responsables de las decisiones deben responder por sus actos y sus propuestas.

El crimen es odioso. Sus actores despreciables. La emoción y la ira legítimas en tanto el objetivo era un objetivo civil, dirigido a personas desarmadas, un símbolo de la libertad de expresión. Todo confluye a convertir el ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo en un acto de gran cobardía y abyección que termina sirviendo a la causa que sus autores trataban de defender. A buen seguro, agravará volens nones
(del latín « volens » = queriendo y « nolens »= no queriendo) la islamofobia ambiental que reina en Europa, amplificando y acentuando la ola de sospechas que pesa sobre la población francesa morena (negros, árabes, etc).

Pero esa carnicería ha dado también lugar a la recuperación de las infamias atlantistas y petromonárquicas en lo que el homenaje nacional tributado a las víctimas de la carnicería de Charlie Hebdo ha reunido a todos los, en diferente grado, responsables de las derivas atlantistas y de las excrecencias degenerativas del errático yihadismo.

Realizar manifestaciones sí, dos veces también, pero jamás bajo las banderas de Nicolas Sakozy y de Bernard Henry Levy, el dúo destructor de Libia, el punto de percusión de la proliferación yihadista en la zona sahel-sahariana y de la gangrena de Mali. Sí, pero jamás bajo el patrocinio del tandem Francois Hollande –Laurent Fabius, el tandem destructor de Siria, el punto de despliegue del Jabat An Nosra y del Daesh, y menos aún bajo la dirección del primer ministro turco Ahmet Davutoglu, cuyo país sirve de plataforma giratoria al gran bandolerismo internacional, bajo la cobertura yihadista. Sí, pero jamás en compañía de Philippe Val, que ha convertido al revisionismo árabe en su fondo de comercio, originando una de las más graves crisis de Charlie Hebdo, con la infame actitud con que echó a su colega Siné. Sí a la manifestación pero tampoco con Ibrahim Boubacar Keita (IBK Maliense) el corrupto, ni tampoco nunca, nunca jamás, con el tandem Benjamin Netanuahu y Avigdor Liberman, el dúo asesino de los palestinos de Gaza y más allá. Sin omitir a Idriss Deby, el enano de Qatar y el tío de Arabia.

Más allá de este ecumenismo, los Musulmanes de Francia se han ubicado globalmente a la defensiva y ya son desde ahora el objeto de una intimación. Intimados a desolidarizarse. Una intimación sistemática y sintomáticamente de las fobias francesas que han ocultado el papel de los prestamistas de fondos a los yihadistas takfiristas, el dúo wahabita, Arabia Saudita y Qatar. Exonerando a los países occidentales de su responsabilidad, desde hace cuatro años, del resuelto apoyo al yihadismo tanto en Libia como en Siria, despreciando sus valores que arboran, y reduciendo a sus compatriotas a su condición musulmana.

El ataque del 7 de enero de 2015 – que decapitó de golpe al equipo editorial de Charlie Hebdo y a sus figuras emblemáticas – ha sido considerado por algunos medios como un acto de una magnitud comparable, por su impacto traumático al ataque contra los símbolos de la hiper potencia usamericana del 11 de setiembre de 2001. El reflejo de la solidaridad nacional se justifica plenamente por su duro balance : 17 muertos y una quincena de heridos.

Que toda una redacción sea diezmada en plena reunión de redacción, no es nada banal. Algo que revela de contragolpe la sicorigidez de los autores de ese crimen, que usaron sus armas sin discernimiento, matando al pasar, ellos los defensores de un Islam puro y puro, para colmo de la paradoja, a sus propios correligionarios, un guardián de la paz y el corrector de la revista, víctimas inocentes de sus mortíferas pulsiones.

En el presente caso, esta intimación resulta inoportuna en todo sentido, no solamente por su papel piloto en la desestabilización regional de los paises árabes laicos, sino también en relación a su propia historia en cuanto a « Patria de los Derechos Humanos », que por una especie de negación de la realidad ha ocultado durante mucho tiempo su responsabilidad en el genocidio hitlerista, imputando tan solo al poder de Vichy, ese odioso operativo exterminador. « Vichy no es Francia » ha sido el cómodo leitmotiv que le sirvió a Francia para eximirse de la infamia de haber servido de antecámara del campo de la muerte, en la que los ciudadanos además practicaron en gran escala la delación con relación a sus compatriotas.

Basta de delirios ! Un país que hunde su flota en lugar de mandar a sus acorazados al asalto del enemigo, que para defender a la patria usa como « carne de cañón » a sus colonias, un país que condena a sus salvadores el día mismo de la victoria aliada el 9 de mayo de 1945, no parece ser perentorio a sus asignaciones patriótica en relación a sus compatriotas y conciudadanos y mucho menos de los « indígenas de su propia república ».

Basta de delirios también sobre la costa sur del Mediterráneo donde está en curso una empresa de destrucción sistemática de toda huella de civilización…desde los Budas de Bamayane (Afganistán) hasta las estelas de Tombuctú (Mali), desde los frescos de Libia hasta las Torres Gemelas de Nueva York (11 de setiembre de 2001). Con toda impunidad por los mercenarios de las petromonarquías protegidas por Occidente.

Daesh, Al Qaeda son una excrecencia monstruosa del block atlantista y de sus amigos petromonárquicos De tal modo que los musulmanes franceses no deberían sentirse culpables sino exigir explicaciones sobre la abusiva instrumentalización de su religión con fines políticos por parte de la alianza islamo-atlántista. Y Francia debería ahorrarse las contorsiones intelectualoides que imputan a la, en la época inexistente, « política árabe de Francia », la responsabilidad de esta infamia moral de haber colaborado con el régimen nazi. (Ver en tal sentido las divagaciones de Philippe Val : « Philippe Val, un vallon épineux et barbelé » En point de Mire. Paris, 4 juillet 2010.).

No deberían existir responsabilidades colectivas, como tampoco castigos colectivos. Como si Maurice Audin y Francis Jeanson tuvieran que rendir cuentas de los delitos del general Paul Aussaresses, el « Comandante Zero » de las torturas en Argelia, el abate Pierre de los tejemanejes « Chiraco–haririen » [1] o de los malabarismos del sarkozysta Pigmalión [2] o aún más la Madre Teresa de las piruetas motorizadas de Francois Hollande o de DSK.

Con tal objeto sería sano interpelar a todos los islamófilos franceses que han criminalizado todo pensamiento disidente con su fallido gurú Francois Burgat Burka a la cabeza, sus escoltas flotantes, Ignacio Leverrier (Le Monde) y Thomas Pierret (Mediapart) lo mismo que sus recogedores de pelotas, Nabil Ennasri y Roman Caillet con relación a sus responsabilidades en el naufragio del pensamiento académico francés y al desastre estratégico de la diplomacia francesa, igual que el cuarteto Nicolas Sarkozy, Alain Juppé, Francois Hollande y Laurent Fabius [3].

La libertad d expresión es un valor sagrado. Los países árabes deberían consagrar la Libertad de expresión y la Libertad de Credo, del mismo modo que el derecho a la burla y otorgar a estas tres libertades fundamentales, el status que merecen antes que amordazar indefinidamente a sus pueblos y que dar libre paso a los delirios degenerativos del Islam Takfirista.

El ataque contra Charlie Hebdo va a ocultar los problemas estructurales de la sociedad francesa, de la persistencia del desempleo estructural – una desocupación masiva y de larga duración, tan corrosiva para el tejido social francés, tan generadora de marginación y de exclusión social – al estancamiento de la economía francesa, a la desindustrialización de Francia, a ser relegada en la clasificación de las potencias mundiales, a la corrupción de las élites y a la connivencia con la clase política mediática.

El crimen contra Charlie Hebdo, más allá de sus aspectos criminalmente patológicos, es un crimen contra la inteligencia. El mejor regalo que le han hecho los partidarios del Islam a los enemigos del Islam y de Palestina será uno de sus principales daños colaterales.

René Naba para Point de Mire et Madaniya

Point de Mire/Madaniya. Paris, 14 de enero de 2015

* René Naba : Periodista y autor, fue responsable del mundo arabo-musulmán en el servicio diplomático de la Agencia Francia Presse, y también fue consejero del director general de RMC / MEDIO oriente, encargado de la información.

Traducción del francés para El Correo de : Susana Merino

El Correo. París, 17 de enero de 2014.

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Notes

[1En referencia a los presidentes francés Jacques Chirac y libanes Rafiq Hariri. NDLT

[2Empresa que sobrefacturo la campaña electoral de Sarkozy. NDLT

[3Leer en francés : Les islamophilistes, tontons flingueurs de la bureaucratie française En point de Mire. París, 14 de diciembre de 2013.
 Les médiactivistes français, une lecture de l’histoire par le filtre religieux. En point de Mire. París, 6 de julio de 2014.

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